jueves, 28 de julio de 2016

Independencia y Patrimonio Cultural del Perú



Kevin Luis Ricci Jara[1]

Durante la colonia a pesar de haber existido una depredación indiscriminada sobre las antigüedades indígenas y la formación de colecciones privadas no se llegó a crear un museo como tal. Ya con don José de San Martín en el Perú y concretado la declaratoria de independencia, hubo la intensión de hacer cambios no solo en aspectos estrictamente políticos, sino que también culturales, como fue la intención de construir un teatro sobre el terreno que ocupaba el local de la Inquisición.
Una de las primeras normas en defensa y conservación de los monumentos históricos del Perú fue la Carta Magna del 10 de agosto de 1821 (Narro 2011:36).  
Otra norma crucial dictada por el director de proyecto libertador fue mediante un decreto, el 2 de abril de 1822 (anexo 8), el cual prohibía la extracción de objetos de las huacas y disponía que los que se confisquen fuesen entregados al Museo Nacional, el cual, por entonces, sólo era un proyecto (Ayllón 2012:28). De tal forma quedaba derogada una antigua ordenanza colonial del siglo XVI, que permitía a todo español saquear los edificios de los “gentiles” para buscar tesoros, siendo desde entonces el “huaqueo” una actividad ilegal (Arellano 2008:80):
“Los monumentos de quedan de la antigüedad del Perú, son una propiedad de la Nación, porque pertenecen a la gloria que deriva de ellos…”
(Artículo 1°) Se prohíbe la extracción de piedras minerales, obras antiguas de alfarería, tejidos y demás objetos que se encuentren en las huacas, si expresa y especial licencia del gobierno, dada con alguna mira de utilidad pública”
(Artículo 2°) El que contraviene el artículo anterior incurrirá en la pena de perdimiento de la especie, sea poco o mucho su valor, la que se aplicará al Museo Nacional, y a más de mil pesos de multa aplicados a los fondos destinados a la instrucción pública (Ayllón 2012:228)
Meses atrás, ya un 28 de agosto de 1821, San Martín había creado el Museo Nacional, el primer nombre de la genealogía del ahora Museo de Pueblo Libre. Medida tomada durante el protectorado de don José de Torre Tagle, siendo ministro de Instrucción don Bernardo de Monteagudo. El primer director fue don Mariano de Rivera y Ustariz, uno de los científicos latinoamericanos más destacados del siglo XIX. Por su formación académica, Mariano de Rivera defendía la idea que las colecciones del museo debían proceder de un contexto científico, por lo cual era importante prevenir los saqueos a los monumentos antiguos. Estas primeras colecciones estuvieron conformadas por, además de los materiales recuperados de las excavaciones efectuadas por el propio don Mariano, objetos donados y comprados, lo cual queda evidenciado por un anuncio publicado en la “Gaceta del Gobierno” el 16 de marzo de 1822:
“Deseando el gobierno establecer un Museo Nacional en el mismo edificio destinado a la Biblioteca, no duda que todos los ciudadanos amantes de la honra de su país contribuirán a enriquecerlo con cuantos objetos posean, dignos por su rareza de servir de base a las preciosas colecciones que pueden formarse en el Perú de los tres reinos de la naturaleza, con ventajas que no son comunes a las otras partes del mundo. Los venerables restos que no han que dado de las artes que poseían los súbitos del antiguo Imperio de los Incas, merecen reunirse en aquel establecimiento, antes de que acaben de ser exportados fuera de nuestro territorio, como lo han sido hasta aquí, porque  era un interés de la España el borrar todos los vestigios de la antigua civilización y grandeza. Las pintura clásicas, estatuas o bustos, colecciones de monedas y cuanto pertenecen a tan distinguido objeto, será admitido con gratitud o pagado su valor de los fondos aplicados a la instrucción pública”. (Ayllón 2012:229)
Este primer conjunto desaparecería durante la Guerra del Pacífico, salvándose únicamente la Estela de Raimondi, vestigio de la cultura prehispánica Chavín (Arellano 2008:80).
Además del Museo Nacional, a través de un decreto en la naciente república peruana se creó la Biblioteca Nacional el 28 de agosto de 1821 cuyo primer director fue el Padre Mariano José Arce. En el acto de su inauguración el discurso de San Martin resaltó la importancia de la literatura y el estudio:
“Señores: la biblioteca es destinada a la ilustración universal, más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia Los cuerpos literarios deben fomentar aquélla, concurriendo sus individuos a la lectura de los libros, para estimular a lo general del pueblo a gustar las delicias del estudio. Yo espero que así sucederá; y que este establecimiento, fruto de los desvelos del gobierno, será frecuentado por los amantes de las letras y de su patria”. (Citado por Juan Carlos Zuretti 1950:155[2], tomado de Descotte)  
Aunque la instalación del Museo Nacional y la Biblioteca Nacional tomó más tiempo para concretarse, incluso esta primera institución contaría con sus primeras salas recién el 2 de diciembre de 1825 mediante un decreto emitido por Hipólito Unánue, no debe ser disminuido la intención de formar las primeras instituciones para educar y rescatar los vestigios anteriores a la administración colonial. Acción que sigue en curso y ha enfrentado sendos discursos a través de la historia republicana del Perú, y que en la actualidad todavía es una tarea pendiente por parte del Estado y la población en general. 
Referencias citadas:
Arellano, Carmen (2008) Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú. Pueblo Libre. Historia, cultura y tradición, Municipalidad de Pueblo Libre-Universidad Alas Peruanas, Lima. 78-96.
Ayllón, Fernando (2012) El Museo del Perú. Historia del Museo del Congreso y la Inquisición.
Descote, Mario L. (s.f.) San Martín y la Cultura.
Narro, Jorge (2011) Antecedentes y Valoración del Patrimonio Cultural del Perú. Tesis para optar la Suficiencia Investigadora del Programa de Doctorado en Humanidades. Barcelona. Universidad Autónoma de Barcelona.  



[1] Arqueología. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. arkev89@gmail.com
[2] Juan Carlos Zuretti 1950. San Martín y la Cultura. Buenos Aires. 

Multimedia Updates

SLIDE1

Definition List

footer logo

header-menu

SLIDE1

Blockquote

Unordered List